La estepa siberiana, los bosques nórdicos y las riberas mediterráneas se dan la mano en el Parque Natural del Alto Tajo, en pleno centro de la Península Ibérica. Situado a tan solo 2 horas de la capital, sus paisajes plagados de cañones permiten un microclima en el que las temperaturas más bajas de España no penetran, y donde los calores del verano se atemperen bajo la sombra de álamos, tilos, madroños, chopos y avellanos. Una variedad florística que se encuentra en pocos lugares de España.
El Parque Natural del Alto Tajo, comparte espacio también con el Geoparque de Molina- Alto Tajo declarado hace algunos años por la importancia en cuanto a su calidad, rareza, estética científica y valor educativo de los espacios y formaciones geológicas que alberga. En el Parque encontramos simas, cuevas, cuchillos, tobas e infinidad de cañones que impresionan a cualquier visitante que camine por estos parajes. Sigue leyendo