El turismo de surf como dinamizador de muchos destinos costeros

El turismo de surf está despuntando en muchas localidades costeras de nuestro país como un importante dinamizador de la economía local. Con un crecimiento al alza, especialmente en el norte de España con algunas de las mejores olas de Europa, se está convirtiendo en una motivación de viaje cada vez más potente. Incluso saliendo de un perfil joven y aventurero para adentrarse en segmentos de mercado que hasta hace poco parecían lejanos, como el turismo familiar.

turismo de surf

Son muchas las escuelas que aprovechan esta coyuntura para ofrecer productos adaptados a las necesidades familiares, con un aumento significativo además de turismo extranjero que viene a surfear a España. De hecho, la industria turística del surf en localidades como Somo o Loredo y en toda Cantabria en general, está teniendo un crecimiento del 5% anual. Al mismo tiempo, sólo en Euskadi cada año llegan 20.000 turistas a practicar surf en sus costas. En este sentido, según Basquetour el surf ya aporta al PIB de Euskadi más de 6 millones de euros y emplea a más de 600 personas. De hecho, se ha creado un portal de promoción y un club de producto específico para este segmento, www.surfingeuskadi.net

Las cifras no se quedan ahí. En el año 2009, la facturación anual de la industria del surf en el pueblo cántabro de Ribamontán al Mar, de 4.500 habitantes, era de 1,6 millones de euros. En 2013, la cifra ha subido a los 3,4 millones de euros y los empleos directos del surf han pasado en cinco años de 48 a 104. Pensando en ese público familiar o simplemente en los más jóvenes, ahora mismo se contabilizan hasta 12 escuelas de surf. El municipio ha pasado de recibir 41.000 turistas a 52.000, de los cuales el 24% lo hacen atraídos principalmente por la práctica de este deporte.

Estos datos demuestran muy a las claras hasta qué punto puede ser un factor de dinamización económica para lugares que, a priori, se salen de los típicos circuitos turísticos, lo cual bien gestionado también puede suponer una ventaja. De hecho, el turismo de surf puede ser un producto muy acorde hacia demandas más sensibles por practicar un turismo sostenible. A fin de cuentas, el surf es una filosofía de vida para muchos millones de personas en todo el planeta, que lleva en su ADN implícito el cuidado de los ecosistemas marinos y de la costa.

Si a eso añadimos un modelo de gestión que haga co-partícipes a empresas locales y que ponga en valor indirectamente otros recursos naturales o culturales del entorno, el resultado puede conjugar una interesante vertiente medioambiental, sociocultural y económica. Lo que, a su vez, puede generar es un foco de atracción turístico, que combata a ritmo constante los vaivenes de la crisis.

Acerca de Javier Tejera

Formado en comunicación y turismo, desde hace varios años trabajo en la consultoría freelance ligado a proyectos que abogan por la sostenibilidad turística, especialmente en el segmento del turismo rural y el agroturismo. A principios de 2013 me he incorporado a Turinea como responsable del proyecto de Rutas turísticas y Paisajes sonoros, dando apoyo además en tareas de consultoría turística, comunicación y marketing online. También me puedes leer en www.ecotumismo.org

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