Si buscamos una excusa para echarnos la maleta o la mochila encima y conocer lugares que nos ofrezcan una experiencia evocadora y memorable, no lo dude: el vino es un excelente compañero de viaje.
El vino llegó a Galicia con los romanos, mas fueron los cisterciencienses que se ubicaron en monasterios del sur de Galicia los responsables de su expansión.
Miguel de Cervantes se hizo eco de la importancia del vino de Ribeiro, el cual se vendía en media Europa en el siglo XVII, y era embarcado para América.
En el siglo XIX, en medio de una economía deprimida, muchos viñedos se abandonaron al emigrar los trabajadores. Muchos fueron en parte los que contribuyeron a desarrollar los viñedos en bancales de la región del vino de Oporto.
Cuando España entró a formar parte de la Unión Europea en 1986, comenzaron a llegar fondos de desarrollo a Galicia que contribuyeron al resurgimiento de la industria vitivinícola.
En la actualidad, en Galicia hay 5 denominaciones de origen, ideales todas ellas para disfrutar de una ruta de enoturismo:
Ribeira Sacra
En las uvas blancas las variedades preferentes son el Albariño, la Treixadura, Doña Blanca, Godello, Loureira y Torrontés y autorizada la Palomino. En las uvas negras, que son mayoritarias, son preferentes la Mencía, Brancellao y Merenzao y autorizadas, la Garnacha y Mouraton o Negreda.
Sus vinos tintos, son jóvenes, intensos en aromas y ligeros en boca, de taninos y acidez equilibrados. Sus blancos sobre todo los monovarietales son muy aromáticos, glicéricos y frescos.
Monterrei
Las variedades de uvas en blancas, la componen las autóctonas Doña Blanca, Godello o Verdello, la Treixadura y la aclimatada Palomino. Y en tintas; Gran Negro, Merenzao, Mencía y otras aclimatadas a la zona como la Garnacha Tintorera y la Arauxa (tempranillo). Los tipos de vinos que se elaboran son los Blancos, que son frescos, muy agradables y afrutados, con un excelente equilibrio entre alcohol y acidez, bien estructurados y golosos. Y los tintos esencialmente jóvenes de gran viveza aromática, frutales, con cuerpo y muy expresivos.
Rías Baixas
Dividida a su vez en cinco subzonas, aportan en la actualidad algo más de 2.400 hectáreas de viñedo, siendo las variedades preferentes en blancas: Albariño, Loureira blanca o Marqués, Treixadura, Caiño blanco, a las que acompañan la Torrontés y la Godello. Y en tintas: Caiño tinto, Sousón, Mencía Espadeiro. Loureira tinta, acompañada también por la Brancellao. Entre las variedades de uvas blancas hay que destacar la Albariño. Su color amarillo paja con ribetes dorados de potentes y nobles aromas, afrutados y florales, envolventes y embriagadores, acompañan su paso por boca con carnosidad y untuosidad.
- Propuesta de ruta de enoturismo en Turinea: Ruta do Viño Rias Baixas
Ribeiro
Se cultivan preferentemente en blancas la Treixadura, seguida de Loureira, Torrentés, Albariño, Albilla, Godello y las foráneas Macabeo y Palomino. En tintas la preferente es la Caiño, complementadas por la Ferrón, Sousón, Brancellao, Mencía, Garnacha y Tempranillo. Sus vinos blancos son frescos, gráciles, aromáticos y de vivaz acidez. Los tintos de color rojo-morado, vivos y agradables al paladar.
- Propuesta de ruta de enoturismo en Turinea: Ruta do Viño do Ribeiro
Valdeorras
La variedad preferente en blancas es la Godello, pero también se cultivan la Palomino y Doña Blanca y en tintas la preferente es la Mencía y la Garnacha Tintorera a la que también acompañan la María Ardoña, Gran Negro y Merenzao.
De la Godello se obtienen un vinos intensos en aromas frutales y florales, muy bien estructurados en boca. Y de la Mencía se obtiene unos tintos de color púrpura, de elegantes aromas a frutos del monte y una suave carnosidad.