La semana pasada tuvo lugar el IV Congreso Internacional de Turismo Rural de Navarra, en el cual pudimos recoger las principales inquietudes del sector que busca para el turismo rural la innovación, el fortalecimiento asociativo consolidando las redes empresariales, además de tratar de alcanzar mercados más lejanos y segmentados o de avanzar en la especialización y profesionalización.
Para ello, se puso de manifiesto que es necesario un mayor esfuerzo de coordinación con las Administraciones Públicas competentes en turismo rural, que tienen un papel regulador y dinamizador esencial a la hora de contribuir y aumentar la competitividad y la calidad de la oferta.
Este papel de coordinación y dinamización debe incluir la facilitación del contacto en el terreno y el acceso a las orientaciones y estrategias de los fondos europeos que afectan al turismo rural. Así se podría contribuir a resolver los principales problemas que afectan al sector, destacando entre ellos la estacionalidad y la dificultad de acceso a los mercados europeos, otros mercados más lejanos y mercados segmentados.
Las certificaciones se deben entender en todo este contexto cómo un elemento más de garantía de calidad, de gestión de la sostenibilidad y de orientación al mercado. Este mismo papel es compartido con las marcas y productos, tal y cómo se pudo apreciar en los ejemplos prácticos presentados, que muestran una gestión eficaz del branding y de la identidad corporativa, lo que puede conducir directamente al éxito de una red empresarial de turismo rural.
La fragmentación de la oferta actual de turismo rural no ayuda a encauzar estos objetivos, por lo que es urgente un trabajo de organización y coordinación interna. Las líneas de actuación de la oferta deben llevar a su vez a diversificar y aumentar las propuestas de turismo rural enriqueciéndola con las posibilidades que ofrece el turismo de naturaleza. Promoviendo el turismo como catalizador de experiencias emotivas y memorables, que ayuden a poner en valor el territorio.
El papel de la Interpretación del Patrimonio es clave para el enriquecimiento de la oferta. Así, los guías desempeñan un papel esencial como punto de contacto entre el territorio y los visitantes. Por ello es necesario invertir en capital humano, que complemente la abundancia de infraestructura e instalaciones interpretativas y de uso público existentes, convirtiéndolas en experiencias tangibles y reales para aquellos que se deciden por un destino.
Todas las iniciativas que se dieron cita en el congreso destacan por su apuesta por la innovación, sostenibilidad, responsabilidad social y el compromiso con el territorio. De este modo, las iniciativas expuestas sobre turismo activo, micológico o de Vías Verdes propician el desarrollo local. Estas propuestas demuestran la diversidad que hay en el turismo rural y de naturaleza, que a su vez nos permite vislumbrar un futuro viable para estas tipologías de turismo.
La gestión y la necesidad de potenciar el papel coordinador de las Administraciones Públicas debe facilitar el acceso al conocimiento universal actual, creando un marco más flexible. Son necesarios, en este sentido, mecanismos más efectivos de cooperación público-privada en el turismo rural.
La demanda demuestra un nivel de exigencia cada vez mayor, la cual exige la buena conservación de los espacios para ofrecer productos genuinos con los que vivir experiencias únicas. En la actualidad, estos son los principales factores que determinan la elección del destino y oferta. De esta forma, la autenticidad compartida se convierte en un factor diferencial y en un valor de marca o identidad corporativa de la oferta, que se hace tangible al vincular emocionalmente al visitante.
Innovación y TIC’s en el turismo rural
Cada vez existen más herramientas tecnológicas que proporcionan a los turistas inmediatez, vitalidad y potencian el destino como un lugar participativo y de encuentro. El territorio se convierte en una experiencia global y compartida. Cada una de nuestras experiencias puede ser transmitida al último rincón del mundo, captando nuevos viajeros. En este contexto la tecnología se convierte en un aliado para mejorar la calidad y la competitividad de los negocios de turismo rural, lo que nos lleva de nuevo a la sostenibilidad de los territorios.
Estas herramientas, gestionadas adecuadamente, pueden ser de gran ayuda, ya que además son cada vez más económicas, sencillas e intuitivas para su uso. Por todo ello, debemos unir territorio y tecnología par llegar al público objetivo y al sector privado. Uniendo tradición e innovación, se puede permitir potenciar el turismo rural para alcanzar nuevos mercados que, tal vez, no saben que existimos pero que nos están esperando.
Plan Nacional Integral de Turismo de España
El turismo rural está presente en el Plan Nacional Integral de Turismo de España como uno de los productos estratégicos más relevantes, dada su profunda conexión con el territorio. Además se contempla la gran cantidad de expectativas y posibilidades de crecimiento para nuevos nichos de mercado.
El emprendimiento en turismo y el conocimiento de nuevas herramientas son algunas líneas de actuación del Plan para dotar de valor el negocio turístico rural. Se busca la homogeneización de la calidad de cara a los mercados europeos. Ello viene acompañado de un plan de choque para la promoción de turismo rural, con acciones para la creación de diferentes productos.
Algunas de las tendencias que se han observado desde el Turespain son, este sentido, el auge de la sostenibilidad y el turismo ornitológico. Asimismo, para potenciar la profesionalización del sector, Turspain y Parque Naturales de España van a lanzar próximamente un plan de formación para gestores de ecoturismo.