“Internet es la suma de lo que yo digo y de lo que los demás dicen”. Es la gran plaza de la Aldea Global en la que todos comentan. Por tanto, si queremos enterarnos, no nos queda más remedio que coger sitio y estar ahí.
Aunque es una situación de sobra asumida, aún asusta y da vértigo. Es la gran dimensión de lo nuevo y que aún no dominamos como quisiéramos. Todavía un gran número de establecimientos turísticos, principalmente alojamientos, sufren de este pánico.
Lo primero que cohíbe es cómo hacerse ver. Si todo el mundo está, o quiere estar, ¿cómo destacar? Al igual que en otros aspectos de la vida, es cuestión de decisión, es decir, de nada sirve “pasar de puntillas sin hacer ruido”.
El siguiente gran miedo es “si me dejo ver, si me hago notar, podré ser blanco de los comentario”. ¡Sí, claro! Tanto de los buenos como de los malos. Comentarios que, por otro lado, no dejarán de producirse por no estar y, si no estamos, no los oiremos… ¿Aún hay quien prefiere la posición de “ojos que no ven…”?
¿Y si estos comentarios provienen de fuentes malintencionadas? No podemos conocer la reputación de la fuente hasta que no se interactúa con ella. Y aquí está la clave de la visibilidad y de la reputación: ¡interactuar!
¿Miedo? Es más lo que podemos perder… O lo que podemos dejar de ganar… La curva de los Clientes nos ofrece dos extremos: los Clientes excesivamente positivos y el de los Clientes muy negativos. Entre ambos está el gran grueso, la mayoría en la que nos debemos centrar, tanto para reforzar lo positivo como para corregir y mejorar lo negativo.
Para establecimientos aún indecisos
Primera recomendación: hay que estar y sin miedo. Incluso de los errores más sonados siempre surge una oportunidad.
Segunda recomendación: si interactúas tienes un grupo aliado que en un momento dado puede ayudar a contrarrestar una opinión negativa, incluso con más fuerza que tú.
Tercera recomendación: los Clientes usuarios que poseen un conocimiento y que “venden” son un auténtico tesoro. Sólo es preciso establecer un vínculo con ellos… y ¡nunca ha sido más fácil que hoy en día construir ese vínculo!
Recuerda: nuestra capacidad de venta en este mundo globalizado es cada vez menor y pesa más lo que dicen los demás.
Si aún no estás: ¡Bienvenido!