¿Puedes explicarnos brevemente en qué consiste el proyecto Mundo Lanar?
Para nosotros es más que una mera iniciativa empresarial, pues ha pasado a ser un verdadero modo de vida. Nuestro reto es poner en valor la lana de oveja merina española, los tintes naturales y las técnicas de tejido tradicionales, pero no de cualquier forma. Nos movemos por el principio de sustentabilidad (ecológica, económica y social) y nos inspiramos en las tradiciones para crear una alternativa de presente con proyección de futuro.
¿De dónde viene la inquietud o la necesidad de concebir un proyecto de estas características?
Surgió al no encontrar hilados sostenibles, es decir, elaborados con fibras y tintes responsables, ligados a producciones locales y que garantizasen su trazabilidad. Y fue entonces cuando nos propusimos cubrir este vacío. Nuestro objetivo es responder satisfactoriamente a preguntas simples pero profundas. ¿De dónde provienen los componentes de este producto? ¿Cuál es la historia de los procesos que han hecho falta para producirlo?
¿En qué se basa la línea de trabajo y la filosofía ligada a Mundo Lanar?
Estamos convencidos de que compartir nuestro “saber hacer” es clave para fomentar la cultura del “Háztelo tú mismo”. Cada vez más diseñadores y aficionados puedan poner en práctica los principios de la sostenibilidad textil, participando de la Cultura Slow y acercándose a la Moda Sostenible. Por eso, organizamos talleres y cursos, participamos en ferias y markets, asistimos a jornadas, seminarios y congresos, y mantenemos vivo “El Blog de Mundo Lanar”.
¿Cómo conseguís conectar con “lo local”?
Interesarnos por las nuevas formas de comercialización, producción y consumo nos lleva a viajar mucho, para contactar con pastores, artesanos, asociaciones, cooperativas y productores locales que deseen involucrarse en un proyecto de estas características. Queremos crear una cadena de sólidos eslabones, formados por personas transparentes. Nuestra filosofía parte del trato de “igual a igual” y de la idea tejer redes entre proyectos afines.
¿Quién está detrás de este innovador eco-emprendimiento?
Somos Romina Gabrielli (diseñadora y creadora textil) y Antonio Fdez. de Molina (economista ecológico y agroecólogo), una pareja feliz que un día decidimos dejar nuestros trabajos en la ciudad para poner en práctica el concepto de Slow Life en el Valle del Lozoya (Sierra Norte de Madrid), montando un huerto ecológico y apostando por nuestro propio proyecto de autoempleo sostenible y ligado al territorio.
Síguelos en el Blog de Mundo Lanar y a través de las redes sociales en Twitter, Facebook, Google Plus, Pinterest, Instagram y Youtube.
HOLA ROMINA SOMOS UN GRUPO DE PUESTEROS DE LA ZONA DE SAN JUAN ME INTERESA MUCHO TU PROYECTO !! QUISIERA AONDAR MAS E EL TEMA Y PODER SER PARTE O APRNDER UN POCO MAS SOBRE ESTAS TECNICAS, GRACIAS!!