“Si aquí tú ahora clavaras un punto e hicieras un círculo 20 kilómetros a la redonda, cogerías toda la desembocadura del río Ebro con bancos de atún rojo, sardinas, langostinos… cogerías las dos bahías con viveros de ostras, mejillones… las dos barras de arena sumergida que hay con mariscos de arena, berberechos, almejas de carril, cañuts… las rocas de Sant Carles de la Ràpita y de la Ampollà con toda clase de mariscos, peces de roca, meros…. Cogerías los arrozales, ranas, patos… las zonas de pasturas con toros, corderos, cabras… las únicas salinas que hay en Cataluña, cogerías las zonas de aceite y trigales de los alrededores, las zonas de fruta seca y cítricos… todo, todo lo que compone la dieta mediterránea se puede encontrar, todo. Ningún lugar del mundo tiene en un radio de 20 kilómetros la variedad de recursos que hay aquí. Y pocos sitios tienen una variedad paisajística como esta, aquí es mundo, allí otro y allí otro. Esto, turísticamente y gastronómicamente, es una joya. NADIE… se ha enterado”