La semana pasada tuvo lugar el IV Congreso Internacional de Turismo Rural de Navarra, en el cual pudimos recoger las principales inquietudes del sector que busca para el turismo rural la innovación, el fortalecimiento asociativo consolidando las redes empresariales, además de tratar de alcanzar mercados más lejanos y segmentados o de avanzar en la especialización y profesionalización.
Para ello, se puso de manifiesto que es necesario un mayor esfuerzo de coordinación con las Administraciones Públicas competentes en turismo rural, que tienen un papel regulador y dinamizador esencial a la hora de contribuir y aumentar la competitividad y la calidad de la oferta.
Este papel de coordinación y dinamización debe incluir la facilitación del contacto en el terreno y el acceso a las orientaciones y estrategias de los fondos europeos que afectan al turismo rural. Así se podría contribuir a resolver los principales problemas que afectan al sector, destacando entre ellos la estacionalidad y la dificultad de acceso a los mercados europeos, otros mercados más lejanos y mercados segmentados.